miércoles, 1 de agosto de 2012

El amor acompaña a la locura.

-¿Qué haces aquí sola esperando al autobús con toda la lluvia que está cayendo?
+ Cosas que nunca entenderías. Un chico que vive su vida a 200 km/h con su coche hacía allí y hacía aquí, no comprendería que aún existen personas con una vida relajada y que debemos aconstumbrarnos a lo que tenemos.
-Venga, no te hagas la estrecha. Dímelo, sí se que estás deseando...
+Cuidado... te crees que perdería las bragas por un tío tatuado, con un descapotable y sin preocupaciones, cuando tengo detrás de mí a millones con mucha mejor presencia y elegancia.
-Vaaaaaya... eres la típica niñita de mamá, que le importa más la presencia que cualquier factor de carácter. Pues mira pijita, te puedo decir que sé comportarme mucho mejor que cualquier amiguito tuyo. Anda, sube, te llevo a tu casa. AAAAh, y prometo no decirselo a tu mamita.... AJAJAJAJAJA
+¿Y que me hace fiarme de tí y saber que me llevarás a mi casa y no a la tuya para cualquier cosa?
-Bueno, pues nada, yo no quiero ser el típico pesado que va detrás de la jovencitas... Cuando te resfries y no puedas salir a la calle, me llamas para ir a visitarte.
+¡¡ESPERA!! Vale, voy contigo.
-¡¡Anda, sube, si sé que lo deseas!!
+¡NO! ¡TE! ¡PASES! ¡NI! ¡UN! ¡PELO!
-¿Pasamos antes a tomar algo? ¡Te invito!
+Algo rápido, que no tengo mucho tiempo.
-Uis, disculpe chica ocupada.
En una cafetería:
-Bueno, y cuentame de tí, que ibas callada todo el rato.
+¿Qué tengo que contarte? No tengo nada que decir de mi vida.
-Chica, no te he visto sonreir en ningun momento, ¿te pasa algo?
+No. Soy así. ¿ALGÚN PROBLEMA? 
-Tranquiiiiiiiiiiiiiiiila... anda, ¿cuanto tiempo me das para hacerte sonreir?
+¿Que pretendes? ¿a que juegas?
-A que te des cuenta que tambien sé hacer feliz a la gente. ¡Dame tiempo y te hago sonreír!
+¡30 SEGUNDOS! Eso es lo que te doy, si no lo consigues, me llevas a mi casa.
-¿Solo 30 segundos? En esos treinta segundos puedes hacer muchas cosas. Por ejemplo podríamos echar una carrera a la pata coja y ganarte perfectamente, o podría contarte un chiste para que te partieras de risa, o simplemente podría decirte lo guapa que eres, lo mucho que me has impactado cuando te he visto sola en la parada del autobús o lo correcta que pareces y luego lo salvaje que puedes ser. Podría contarte la historia de "Un Principe y Una Princesa que se amaron hasta el final" pero ahí si que me faltarían segundos, porque la historia dura más de 30. Pero podríamos hacer tantas cosas juntos con tan solo 30 segundos, que no deberías de regalárselos a nadie, son los 30 segundos más valiosos que podría guardar. Y para que te des cuenta que 30 segundos es mucho, te digo que no ha sido la casualidad del destino, ni nada el que no hayamos visto, te llevo siguiendo toda la semana, voy al instituto a verte en los recreos, te sigo camino a tu casa, sé donde andas, y no te pierdo ojo. He visto la oportunidad hoy y no quiero que lo olvides.
+JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, ¿que me sigues? No me lo puedo creer... AJAJAJAJAJAJAJA ¿Tú tienes vida o vives detrás de mí?
-No te rías de mí... ajajaja Es la verdad, y sí que tengo vida, aunque me gustaría que en vez de que fuera mi vida sea NUESTRA vida. Por cierto, te has reído. Y ni siquiera me ha hecho falta que empezaras a contar, porque ni 30 segundos ni nada, sonreír no es cuestión de tiempo, sino de personas. Hay personas que te hacen sonreír como las hay que te hacen llorar. Has de admitir que yo soy de las que te hacen sonreír. Anda, vamos, que te llevo a tu casa.
En su casa:
+Bueno, gracias por traerme a casa.
-Denada, aunque por cierto, no olvides que he ganado la apuesta, me debes algo...
+¿EEL QUEEEEEEEE?
-¡Ahh, que puedo elegir, pues entonces...! Quiero otra cita.
+Bueeeno, ya hablamos. Qué seguro que te veré en el recreo. ;)
-Jajajajajajajaja, eres una chica mala. Aunque quien sabe, alomejor nos vemos antes del recreo... solo te digo que ... ¡CUIDADITO CON TU VENTANA...! 
+Buenas noches desconocido.
-Cierto, aún no te dije mi nombre... aunque para eso necesitarás otra cita. Buenas noches guapa.


Al final, al cabo de tantas citas, quedaron enamorados, vivían felices. Hasta que un accidente de coche, le creó gran discapacidad a él. Pero eso no hizo que olvidaran el amor y aquel primer contacto. Ella le dijo, "te han hecho falta 30 segundos para chocarte, 30 segundos para llamarme... asíque ya sabes, me debes 30 segundos + 30 segundos = Un minuto. Me debes un minuto de sonrisas amor.Te quiero, siempre estaré a tu lado, tanto en lo bueno, como en lo malo."