sábado, 30 de junio de 2012

Quiero una vida para todo el mundo.

Hoy, a día 30 de Junio del 2012 a las 1:10 quiero realzar la gran valentía que tiene algunas personas al seguir hacia delante en una vida muy dura que tienen. Al nombrar a estas personas quiero referirme a minusválidos, a autistas, gente con depresión, gente que tiene que pasar el resto de la vida encerrado en cuatro paredes y tumbado en una cama unido a una bolsa de oxígeno. Que nosotros pensamos que para ellos esa vida no tiene sentido y que no tienen motivos por los que vivir, nos equivocamos.
Ellos tienen derecho a vivir, y al igual que nosotros, tienen detrás suya una familia que les quiere y les apoya, a la vez que nosotros, ellos tienen sus gustos y sus ídolos, ellos también tiene su aficción y su equipo de fútbol favorito.
Quizás no tenga la mísma actividad en su vida, que tú en la tuya, pero ellos tienen unas metas en esta vida, y es sonreir. Ellos viven una vida muy limitada de privilegios y quizás les gustaría salir corriendo y no regresar hasta semanas, les gustaría bañarse en las olas del mar, querrias tumbarse en el fresco verde del campo y escalar esos altos árboles, y no pueden. Pero se aconstumbran a vivir y si saben que eso no pueden hacerlo, pues se conforman con la sonrisa de su familia y esos abrazos de buenas noches.
Hoy quiero brindar por estas personas que son tan fuertes de voluntad y que tienen las mismas posibilidades de vida que la gente sin incapacidad.

miércoles, 27 de junio de 2012

¿Para que quiero lo material teniendo lo personal?

+Tengo todo lo que quiero.
-Yo tambien.
+¿Sí? ¿y de que marca es tu réflex?
- No... no tengo cámara de fotos.
+¿Y tu móvil? ¿de qué marca es?
 -No... tampoco tengo móvil.
+Bueno... ¿tus padres en que trabajan?
-No, ellos no trabajan.
+¿Entonces que tienes?
 -Pues nosé... yo no tengo nada de eso, lo material no me importa. En principio tengo a mi abuelita que la quiero mogollón, es una de las personas más importantes de mi vida y para mí es lo más. Tambien tengo mis dos padres que son dos joyas de esta vida, juntos forman todo para mí. Tengo muchos amigos, pero amigos no son la cifra que tú tienes en twitter, tuenti o facebook, yo lo que tengo son amigos de verdad, de los que merecen todo, a los que les doy mi confianza y se las ganan a pulso. Soy una persona super feliz y recibo todo el cariño que busco por parte de lo que más quiero. Y no me importa no tener ni una cámara de fotos, ni un móvil o un ordenador de última generación, yo tengo lo que quiero.

Todo lo que empieza, acaba.

Es impresionante como un día puedes tener lo que más quieres en tu vida,pasear con ella, besarla, abrazarla y estar tan tranquilos y que a otro día todo esto se acabe. Porque me doy cuenta que todo tiene un final.
Todo empezó tan bien, tantas risas, tantos deseos y planes de futuro. Me acuerdo de aquel momento en el que situados en el balcón más alto de tu casa te decía: "Mira, no sé quien es más bella, si tú o la luna". Recuerdo aquellas citas que teníamos en la playa, en el parque, en un jardín, en cualquier lugar, si lo importante era ir contigo.
Pero ya todo ha ido cambiando, ha empezado a cambiar y todo parecía un reloj con cuenta atrás. Cuando marcaba 100 segundos ibamos tan relajados porque sabíamos que nos quedaba tiempo para estar juntos, pero conforme iba pasando el reloj nos ibamos apresurando, y todo iba tan deprisa que no daba tiempo a pensar en los pequeños detalles que son los que realmente nos enamoraron. Y duele ver como todo ha cambiado, duele ver lo felices que éramos en las antiguas fotos y lo distanciados que estamos ahora.
Pasan los días y noto tantas ausencias a mi lado, recuerdo que se fueron las reglas que teníamos entre tú amor y el mío.
Pero te digo una cosa, no vuelvas, no quiero volver a sufrir, has decidido marcharte y ahí te dejo con tu decisión, no tengo nada más que decir, vive con la cara alta y que no te choques con ningun muro en la vida. Suerte y desde aquí me despido.

miércoles, 20 de junio de 2012

Un amor verdadero, dura mil años.

Nací y crecí junto a mi madre, fuí niño de mamá. Pasaron varios años, y logré varías metas. Aprendí a andar, a hablar, a ensuciarme la ropa jugando y hasta aprendí a llorar. Junto a estas emociones aprendí a vivir. Al tener sentido de la razón, empecé a conocer gente, y entre esa gente la conocí. Yo sabía que esa gente serían mis amigos, pero también supe que ella no sería una simple amiga.
Con ella iba creciendo, iba conociéndola y a la vez me conocía a mí mismo. Juntos firmamos nuestro amor en un banco y lo sellamos en el árbol. Todo iba tan bien y todo parecía como lo que era, un amor de niños. Hasta que un día marché, mi padre fue desplazado laboralmente a 500 kilómetros de distancia de mi barrio, y tuvimos que irnos a vivir tan lejos. Yo recuerdo que le dí un colgante y una nota dentro que ponía: "Ni la distancia ni los celos nos podrán separar, te prometo amor eterno."
Pero claro, que sabía yo en esos tiempos de idiotez en los que lo más importante era ensuciarse y yo en lo único que pensaba era en quererla.
Iban pasando los años y yo la echaba cada vez más de menos, no sabía que hacer para verla. Me instalé rápido en mi nuevo barrio, y tan rápida que mi vecina, guapa y simpática, me hizo olvidarme de ella por muchos momentos. Y recuerdo que aquella niña de la infancia pasó de ser el presente al pasado, y mi vecina se iba convirtiendo en el futuro. Yo estaba super contento con ella, y me encantaba, podría decir que más que los momentos de mi infancia. Era tan maja y atenta conmigo, que cada mañana se asomaba a la ventana y me tiraba una piedrecita a la mía para despertarme y decirme: "Buenos días mi rey." Las tardes las pasábamos en un lago que había cerca de la ciudad y las noches en un cine que había para coches.
El fin de semana pasado regresé a mi antiguo barrio, y todo había cambiado mogollón, mi casa ya no estaba, ahora era un bloque de pisos enormes y lleno de oficinas, pero algo no había cambiado, seguí intacto, y ese era el parque en el que había firmado amor eterno a aquella niña de la infancia. No sé como ocurrió, pero sucedió, detrás del árbol apareció una chiquilla guapísima y de un buen ver, yo me quedé sin palabras, pero ella en cambio me llamó por mi nombre y me dijo:
-¿Te acuerdas de mí?
+Ojalá supiera quien eres...-Le respondí.
Acto seguido ella sacó un collar de debajo de su camiseta que le colgaba por el cuello, lo abrió y me lo enseñó. Había una nota y empecé a leer, ponía: "Ni la distancia ni los celos nos podrán separar, te prometo amor eterno.". Pregunté:
+ Rocío,¿eres tú?
-Sí, Luís, soy yo. ¿Cuánto tiempo, verdad?
+Joder, y tanto... ¿Qué es de tí? - Le pregunté mientras le dí dos besos.
-Pues ya ves, sigo igual que la última vez. Crecí con el colgante y lo sigo manteniendo. Luís, quiero preguntarte una cosa...
+Dime.
-¿Sigues pensando en mí como antes?
+ Temo decirte que no, que todo cambió. No es por desilusionarte, pero más rápido de lo que pensé. Conocí a una chica, que actualmente es mi vecina, y de ella saqué un amor muy profundo, que por desgracia de tí no pude sacar. ¿Y tú, como lo llevas?
-Siento decir que de tí yo no me olvidé, hace tiempo que no quise hablar con nadie, que no quise salir ni a la calle. Vengo todas las tardes a este parque y rezo a Dios para que te cuide y te proteja. Le pedí que fueras feliz, y a lo mejor te lo concedió y te puso en el camino a esa muchacha. Pero bueno.. no podías esperarme tantos años, lo comprendo.
En ese momento, el corazón se me subió de golpe y empezó a correr como si de una carrera se tratara. Y mi mente parecía una galería fotográfica, pasaban miles de imágenes de mi pasado con Rocío, y mis ojos lo transmitieron esos recuerdos en forma de lágrimas. No pude evitarlo, y la abracé, la besé y por un momento largo olvidé a la que era mi actual novia. Pero el cuerpo me lo pedía, que digo... ¡ME LO GRITABA!. Todo giraba a nuestro alrededor. Y el parque se convirtió en un cuento de hadas.
Y ahora mismo, hoy en día sigo queriéndola desde la infancia y me dí cuenta que siempre la amé, que no existe mujer más bella.
"Nunca sabes lo que tienes dentro, hasta que se manifiesta."

lunes, 18 de junio de 2012

Me dí cuenta, pero tarde...

Vencí a mis miedos, a las personas ajenas, a lo más oscuro de mi pensamiento, y lo más importante, vencí al amor. Quise llegar a lo más alto, poder tocar el cielo desde el mar, quise contar las estrellas del cielo y compararlas con la arena de la playa. Quise juntar el sol con la luna y formar el mayor eclipse, quise hace que el Yin-Yang fuera cuadrado, quise hacer el camino de Santiago en patinete, y quise recorrer el mundo en tan solo 7 días. Pero lo pensé, y recapacité, que sin tí no voy a ninguna parte, no formaría nada, ni tampoco sería capaz de lograr mis metas. Ahora quiero volver, como si todo hubiera sido normal, pero veo que es imposible, que tus pensamientos han cambiado. Pero yo juré en un pasado que te esperaría junto al banco que estaba debajo del árbol y encima de aquella colina, y desde aquí te escribo.
Perdón si no supe guardar aquellos secretos, perdón por las lágrimas y por el daño que te hize. Sé que no merezco tenerte en mi vida, pero también sé que si no te tengo en mi vida, todo empezaría a descuadrar. Si no supe amarte, no era mi conciencia la que hablaba. Porque hay veces en las que el corazón siente lo que la razón no comprende.
Quédate aquí , a mi lado, que sé que juntos llegaremos al final del camino, lograremos la paz mundial, y juntaremos los continentes de nuevo en Pangea.
No te lo quiero volver a repetir, porque no quiero hacerme pesado, pero te quiero.

jueves, 14 de junio de 2012

Cuánto tiempo hace ya...

Un día, dos días, tres días, cuatro días... y podría contar días hasta agotarme la saliva. Hace ya más de dos meses que te fuiste, y hace ya miles de horas que no sé nada de tí. Esto que estoy sufriendo parece ser una escalada, hoy me siento en lo más alto, y cuando te vas me vengo a los pies de la montaña. 
Tengo que confesarme ahora mismo, ojalá estuvieras aquí para que seas tú quien me escuche, pero como no es así, tendré que gritarlo al cielo. Me siento tan raro, porque puedo estar llorando mientras pienso en tí y a los segundos pensar y decir, quizás esto dure un día y mañana esté aquí, pero cuando vuelvo a la realidad vuelvo a pensar que solo es un sueño, que tú ya no regresarás. Seguro que habrás encontrado a otro en tu camino, que será más alto, más guapo y más atento contigo. Pero eso sí, nunca te querrá más de lo que te quiero yo. 
Porque los días se me hacen eternos, porque parece que voy andando y me están tirando globos de agua en la cara en mi contra, que me siento tan bombardeado con esta puta realidad que no sé lo que es mejor, si reir o llorar. 
Hace días que el móvil no suena y que mi correo está vacío. Aunque aún recuerde esas tardes de verano en las que yo te decía: "¿Te imaginas dentro de unos años tú y yo?" y ella me respondió con un simple "sí". Yo dudé por lo que sentía por mí, pero claro, ahora lo entiendo todo, ella sabía que se iría, que en mi vida ya no estaría y que a mí solo me dejaría.
Desde aquí te mando un abrazo, y tiempo al tiempo para volver a vernos, te espero.