sábado, 14 de diciembre de 2013

Elige tus compañeros de viaje, ellos te ayudarán.

Deseo poder despertar un día y pensar solo en mí. Un poco egoísta dirán, pero no me importaría lo que digan porque no pensaría en ellos, solo en mí y en lo que realmente me importa.
Despertar y empezar el día como si fuera el último, es decir, viviendo cada minuto hasta agotarlo, exprimirlo y sacarle todas las experiencias. Empezar ese día con la mejor sonrisa, pisar fuerte el suelo y dejar los sueños en la cama y empezar a cumplirlos haciendo que sean realidades. 
Sé que lo que digo suena un poco imposible, o quizás fantasioso... Pero sé que todo lo que quiero existe, y si algo existe es porque es posible alcanzarlo, simplemente hay que encontrar la manera de conseguirlo. Y la encontré. Encontré la mejor manera para lograr lo que me propongo. Esa manera es la FELICIDAD así, en mayúsculas, en negrita y subrayado. La felicidad que me motiva a seguir cada día y la que me demuestra que todas las cosas merecen la pena, que a pesar de ser difícil, no es imposible. 
Preguntaréis que cómo se encuentra la felicidad, supongo. Y aunque creáis que la felicidad es aquello más allá de lo imposible y que siempre habrá algo que impida conseguirla, no temas, sé que la tienes a tu lado y aún no sabes que es ella. Para poder encontrarla mira a tu alrededor y verás a tus padres, tus hermanos, tus abuelos, tus tíos, tus primos, tus amigos, tus maestros, tus compañeros de clase... y millones de personas. Bueno, pues entre ellos está la felicidad, cuando aprendes a mantenerlos, a cuidarlos, a respetarlos, y sobre todo a amarlos aprendes a coger el camino de la felicidad, y solo con ellos y tus ganas de conseguirlo podrás hacer de tus sueños una realidad, podrás lograr lo que te propones y no temas si te caes porque ten por supuesto que toda esa gente estará debajo de ti para amortiguar la caída. No temas a la altura, porque llegar alto, saber subir no es malo, lo malo es que al llegar, sepan tirarte desde la cima, así que no cambies nunca tu personalidad por muy alto que llegues, mantente igual y no dejes que tus mayores debilidades consigan arruinarte la vida. Cógele la mano a quien te ayude y suéltasela a quien te la apriete fuerte para impedir llegar a donde te propones.
Sal a la calle y dile a todas esas personas que son importantes para ti "GRACIAS", gracias por haber estado cuando más lo necesitaba y cuando realmente no sabía que ni yo mismo podía. Y aunque no lo consigas, agradéceselo porque ellos no estaban obligados ayudarte, lo hacían porque de verdad querían, para demostrarte que vales más que todos los sueños, que eres como el ángel que consigue volar.


Un último consejo: "Confía en ti, al igual que en las personas que te quieren, juntos podréis hacer grandes cosas, no podréis cambiar el mundo pero sí podéis cambiar vuestro mundo y ponerlo de la mejor manera. Sonríele a la vida y ella te sonreirá a ti."

No hay comentarios:

Publicar un comentario