domingo, 30 de octubre de 2011

Gracias a la vida, conocí mi amistad.

La amistad empieza por una simple mirada, por esa simple atracción que hace que tengas ganas de conocer a esa persona. Pero ocurre en el momento oportuno a la hora adecuada, cuando realmente todo estaba tranquilo. ¿Miedo? Yo no tenia ninguno, porque...¿porque hay que tener miedo a la amistad? Pues a lo que iba, ocurre, por la simple casualidad de la vida, hace que esa persona y yo coincidamos y haga que nos conociéramos. Fue tan simple, yo andaba y ella me chocó, se le cayeron los libros de la mano y yo la ayude a recogerlos. Ahí empezó la típica situación americana de pelicula en la que dos jovenes se conocen. Empezamos a conversar y la conversación se alargo con un cafe de media tarde. Nos conocimos, nos dimos los números de telefonos y ahí quedó, en el recuerdo. Ahora mismo estamos perfectamente, recordando aquel momento en el que lo agradeceré toda mi vida, por haber hecho que yo y esa persona tan maravillosa coincidamos en aquel lugar. Aun no me arrepiento de nada de lo que he hecho con ella. Porque pase lo que pase siempre seguiremos siendo nosotros mismos. Y es que sin tí, no sería nada igual. Esto yo lo llamo mucho más que amistad. Quiero decirte que eres importante, Cuando lo leas te darás cuenta de que esto no es nada sin importancia, que tu amistad me importa, y quiero decirte que aquí me tienes para lo que quieras. Tequiero

No hay comentarios:

Publicar un comentario