martes, 25 de octubre de 2011

Sin miedo a nada.

Te despiertas un día, con la sensación nueva de querer comerte el mundo. Te levantas y lo primero que haces es pensar de donde viene esa felicidad tan absoluta, y entonces te sientas en la cama y te paras a pensar. Y tras pensarlo más y más, tras encontrar esa paz en tu interior sabes que no sirve de nada rallarse por una simple felicidad, que la felicidad no la tiene el mundo y no puedes desperdiciar el tiempo en pensar de donde proviene, y entonces es cuando te pones a mirar tu destino y no planeas tu día a día, lo que haces es vivir sin ningun plano y lo improvisas todo al pie de la letra, y vas a su casa y la besas, le dices lo mucho que te quiere, y te das cuenta que cuanto más sonrie ella, más feliz estás tú, y por eso y nada más es cuando ya te das cuenta de verdad, que la quieres, y que tu felicidad depende de ella que cuanto más sonrie más feliz eres, y decides escribir algo en un papel, te paras en mitad de un atasco, te subes en un coche y enseñas el papel al aire, los conductores lo intentan leer y se quedan riendo, pero no de tí, sino de lo feliz que eres y de la envidia que tienen a tu felicidad. ¿Y esto por qué?
Porque en el papel pone "Eres lo que me hace estar feliz en cada momento, no te vallas, por favor. Tequiero."

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