viernes, 16 de marzo de 2012

Ya es suficiente...

A día de hoy no sé si quiero reír o llorar. Cantar o callarme es una difícil decisión, porque tampoco sé si quiero dar pasos en vano y a ciegas, no quiero tropezarme con una piedra o que cuando menos me lo espere tenga un precipicio a tan solo centímetros. Ahora, desde este momento, quiero asegurarme en cada palabra que diga, en cada gesto que haga o en cada mirada que regale porque ni quiero ser un tema de conversación entre la multitud y tampoco quiere ser criticado negativamente, si lo hacen, que sea de envidia no por despecho.
Respecto a esto, tengo sueños que en un futuro quiero lograr, y me encantaría poder hacerlos realidad. ¿Qué cuales son esos sueños? pues en realidad no son esos típicos sueños de ir con mi pareja a Venecia o a París, recorrer España en moto o pedirle a la fuente de la fortuna que me toque la lotería, pido poco... son sueños que cualquiera cumplirlos, como por ejemplo tenerte a mi lado en estos momentos difíciles en los que el vaso está medio vacío o la carretera está cuesta arriba. O aquellos sueños en los que las tardes de películas con palomitas y tu buena compañía era tan solo las mejores.
No lo niego, no me arrepiento de nada en la vida, a veces han tocado momentos malos y otros buenos, en la vida hay curvas que te hacen frenar y relentizan tu velocidad de vida, pero mírale la parte buena siempre, y ve que al aflojar te das cuenta de que la vida no está para vivirla corriendo y deprisa, que de vez en cuando toca vivirla momento a momento sin dejar ningún sueño atrás. Y cuando te das cuenta de esas cosas son cuando le empiezas a pillar el truco a vivir la vida.
Cuando pienso en como va mi vida de mal a veces me gusta aislarme del mundo, ponerme mis cascos, música lenta y en otro idioma para no enterarme de lo que ocurre ni de lo que me cuentan y pasando los minutos en soledad, a veces es bueno esperar a que algo pase, pero nunca puedes esperar a que las oportunidades te lluevan. Tienes que salir a la calle y comerte el mundo con los ojos abiertos, comértelo con las manos y no dejar nada de él y cuando empieces a arrepentirte de algo cierra los ojos y adelante, que hacia atrás es de tortugas y nosotros debemos de ser valientes que se enfrentan a los problemas.
Luego, cuando te canses de vivir no empieces a sentir angustia, ansias, ganas de morirte, ni mucho menos de mandar todo lo vivido a la mierda porque los trabajos a medias solo son comienzos, y todo lo bueno tiene un principio y un fin.
¿Qué que me diría a mí mismo si yo estuviera llorando por alguien? Que nunca lo haga por alguien que no te merece y lo de "quien te quiere , te hará llorar" es un dicho que solo funciona a ratos, y con personas especiales. Que me propondría un trato, como el de gritar en los momentos de ansiedad y hablar con alguien de confianza y que mis problemas sean los suyos.

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