miércoles, 27 de junio de 2012

Todo lo que empieza, acaba.

Es impresionante como un día puedes tener lo que más quieres en tu vida,pasear con ella, besarla, abrazarla y estar tan tranquilos y que a otro día todo esto se acabe. Porque me doy cuenta que todo tiene un final.
Todo empezó tan bien, tantas risas, tantos deseos y planes de futuro. Me acuerdo de aquel momento en el que situados en el balcón más alto de tu casa te decía: "Mira, no sé quien es más bella, si tú o la luna". Recuerdo aquellas citas que teníamos en la playa, en el parque, en un jardín, en cualquier lugar, si lo importante era ir contigo.
Pero ya todo ha ido cambiando, ha empezado a cambiar y todo parecía un reloj con cuenta atrás. Cuando marcaba 100 segundos ibamos tan relajados porque sabíamos que nos quedaba tiempo para estar juntos, pero conforme iba pasando el reloj nos ibamos apresurando, y todo iba tan deprisa que no daba tiempo a pensar en los pequeños detalles que son los que realmente nos enamoraron. Y duele ver como todo ha cambiado, duele ver lo felices que éramos en las antiguas fotos y lo distanciados que estamos ahora.
Pasan los días y noto tantas ausencias a mi lado, recuerdo que se fueron las reglas que teníamos entre tú amor y el mío.
Pero te digo una cosa, no vuelvas, no quiero volver a sufrir, has decidido marcharte y ahí te dejo con tu decisión, no tengo nada más que decir, vive con la cara alta y que no te choques con ningun muro en la vida. Suerte y desde aquí me despido.

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